Algarve portugués

Autocaravana preparada para viajar al algarve, portugalHabía llegado el momento tan esperado, era el primer viaje del año, enero de 2023. Atrás un par de meses con la autocaravana guardada y preparada para salir de nuevo en ruta. Hacer un viaje en autocaravana por el Algarve portugués era algo que nos apetecía muchísimo. Ya conocíamos el Algarve, sus pueblos y sus playas, pero queríamos hacer ahora esta ruta con total libertad. Movernos, dormir, comer a medida que quisiéramos y donde nos apeteciera, esa es la ventaja de llevar la casa a cuestas. Así que desde la tarde antes, ya teníamos la emoción de preparar nevera, ropas y cosas personales. La autocaravana limpia, revisada y con depósito lleno de gasoil.

Organizando la ruta al Algarve

La ruta desde Mijas es, una vez sales desde Málaga, hacia el norte, Sevilla,  para bajar de nuevo hacia el sur oeste hasta Huelva, buscando Ayamonte que es donde se cruza el río Guadiana, la frontera de Portugal y España. Para los que no son de esta parte, decir que el camino recto de Málaga a Huelva sería bastante más corto, pasando por Cádiz. Pero no existe carretera directa por tener entre medias, el parque natural de Doñana.
Para entrar en las carreteras de Portugal, tienes que saber que algunos  peajes autovías son con peaje de barrera y otras de peaje sin barrera. Los peajes sin barrera son diferentes respecto a los que conocemos en España. Son vías de pago electrónico sin barrera ni zona de peaje. Fotografían la matrícula del vehículo a través de unas cámaras instaladas sobre pórticos metálicos a lo largo del recorrido de determinadas autopistas.  Los vehículos deben contar con alguno de los sistemas de pago electrónicos, bien con asociación de la matrícula a una tarjeta bancaria o bien, adquiriendo una tarjeta prepago en gasolineras o puntos de venta. Lo más cómodo es darse de alta en sistema como Easytoll.

Tavira, algarve, portugalTavira

La primera parada fue en Tavira. Tavira es una pequeña ciudad en la costa del Algarve. La atraviesa el río Gilão, que desemboca en las ensenadas y lagunas del parque natural de Ría Formosa. Cuenta con un castillo medieval, que se puede visitar, subir a una de sus murallas y ver los jardines. La iglesia de Santa María do Castelo, donde se hallan las tumbas de siete caballeros que murieron a manos de las tropas musulmanas. Las playas son extensas, de arena fina y algunas se acceden con barcos. Estuvimos en una playa que sólo puedes llegar con un trenecito, la playa do barril.
Fuimos a Fuseta, que la recordábamos por sus terrazas donde te puedes comer un pescado o marisco fresco y con las vistas a las playas. Es bastante recomendable una parada en Fuseta. Es una zona turística sobre todo en verano, por la posibilidad de coger unos barquitos que te llevan a unas playas vírgenes de arena fina.

Olhao, Faro y Albufeira

Faro, Algarve portugal, viajando en autocaravanaY camino hacia Olhao. Un paseo por el barrio de los pescadores y visita a la mañana siguiente al mercado de pescado, donde te tomas unos almejas salteadas con una cerveza en una terraza y con el sol calentándote la cara, ya no necesitas más. Olhao es un pueblo donde todavía se nota el ambiente, el puerto, las casas de pescadores tradicionales.
Faro, la capital del Algarve, fue la siguiente parada. Visitamos la Catedral de Faro y paseo por las estrechas calles empedradas del casco antiguo. Desde la Torre de la Catedral, se tiene una vista panorámica que abarcaba el puerto y las islas cercanas. Esa noche pernoctamos en un parking público, justo al lado del puerto y a un paso de la ciudad.

Albufeira, Portugal.Continuamos hasta Albufeira, conocida por sus playas doradas y animada vida nocturna. Aparcamos en la zona alta de la ciudad, y al bajar unas calles nos encontramos con un mirador, encima de un acantilado, con una fabulosa vista de la Playa dos Pescadores. Hacia el Oeste, conduciendo apenas 5 minutos, se llega al puerto deportivo, donde se encuentra la zona de actividades náuticas.

Ferragudo y Lagos

Ferragudo, un encantador pueblo pesquero, fue otro punto destacado. Las estrechas callejuelas con casas de pescadores tradicionales, las barcas y los enseres como redes y nasas estan al borde del paseo, donde hay algunos restaurantes. Comimos fabulosamente bien pescado y arroz caldoso con marisco en Restaurante portarade. Un paseo por toda la zona  Y seguimos camino hacia Lagos.

Lagos, PortugalLagos es una localidad del Algarve, famosa por su casco antiguo amurallado, sus acantilados y sus playas en el océano Atlántico. Unas escaleras de madera inclinadas llevan hasta la cala arenosa de Praia do Camilo. Cerca de allí, los acantilados de Ponta de Piedade tienen un faro y vistas panorámicas del cabo. La iglesia de San Antonio, un ornamentado lugar de culto del siglo XVIII, está frente al Castelo dos Governadores, un castillo con torres de observación y una fachada barroca.

Cabo San Vicente

Cabo San vicente, Portugal.El viaje continuó hacia el suroeste hasta el impresionante Cabo San Vicente, el punto más suroeste de Europa. Las majestuosas vistas desde los acantilados, el atardecer único y dormir al borde del mar, con esas vistas, no tiene precio. Estábamos en Enero y dormir en un parking, al borde de un acantilado, sobre una playa preciosa fue toda una suerte de la que no se puede disponer en verano.

Hacia el norte, parque natural del Alentejo

Bordeira, Portugal viajando en autocaravana

Siguiendo la ruta hacia el norte, por carreteras locales y con pasos entre pueblecitos, campos, playas vírgenes y preciosas de arena fina entre acantilados,  llegamos a Bordeira, una joya escondida con playas enormes y acantilados impresionantes. Allí, disfrutamos un buen rato con la belleza natural del lugar y comimos con una tranquilidad y vistas, junto al mar. La noche la pasamos en un área muy tranquila cerca de San

Porto das barcas, viajando en autocaravana por portugal Teotonio. Después, seguimos subiendo hasta Porto das Barcas, por unos caminos tranquilos y cruzando el parque natural del Alentejo. Porto das barcas es una pequeña aldea de pescadores donde pudimos saborear la auténtica cocina portuguesa. El puerto, impresionante. Es un puerto natural con una entrada estrecha entre rocas, que debe ser de película ver la entrada de barcos en caso de mar levantada.

A la vuelta, camino de España, hicimos un día y noche de descanso en Monte Gordo, en la frontera entre España y Portugal. Disfrutamos de paseos por la playa, de la comida que ofrecen estas zonas costeras y de una tarde de relax al borde del mar. Nos quedamos en un parking autorizado en la misma playa de Montegordo.
Ya vamos camino a casa y solo pararemos a comer en Bollullos par del condado. Es también una costumbre si vamos por esa zona, comer en un bodegón. Langostinos, acedias, huevas o buen fiambre de jamón, carne mechada,…. todo esta bueno ¡¡¡
Ahora toca recuperar el bolsillo, que en Mayo nos iremos a la Provenza francesa. Hasta pronto.