Una Semana Inolvidable en Autocaravana por Cabo de Gata
Recorrer el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar en autocaravana es una de las mejores formas de descubrir este paraíso del Mediterráneo. Sus paisajes volcánicos, sus playas vírgenes y su ambiente tranquilo lo convierten en un destino ideal para los amantes del turismo itinerante. Nuestra semana por esta joya natural fue una experiencia inolvidable, combinando la libertad de la autocaravana con la comodidad de movernos en moto para explorar cada rincón.
Llegada y Primera Pernocta junto a la Playa
Llegamos a Cabo de Gata al atardecer y buscamos un buen sitio para pernoctar junto a la playa, disfrutando del sonido del mar, de un atardecer espectacular y de un cielo estrellado impresionante. Nada como despertar con la brisa marina y tomar un café con vistas al Mediterráneo.

Explorando el Pueblo de Cabo de Gata y las Salinas
Por la mañana, cogimos la moto y nos acercamos al pueblo de Cabo de Gata, donde paseamos por su paseo marítimo y disfrutamos de un buen desayuno en una de sus cafeterías. Luego, visitamos las Salinas. Las Salinas de Cabo de Gata son uno de los espacios más emblemáticos del parque y tienen una historia que se remonta a la época fenicia y romana. Desde hace siglos, el hombre ha aprovechado este humedal para la extracción de sal, un recurso valioso tanto para la conservación de alimentos como para el comercio.
Durante la dominación árabe, se mejoraron los sistemas de extracción y aprovechamiento de la sal, y en la época moderna, las salinas fueron explotadas de manera industrial. A día de hoy, aunque siguen en funcionamiento, su importancia económica ha disminuido, y el valor ecológico ha cobrado mayor protagonismo.
Este espacio alberga un ecosistema único, siendo un lugar privilegiado para la observación de aves. En sus aguas salinas se pueden ver flamencos rosados, garzas y otras especies migratorias que encuentran aquí un refugio ideal.
Las Salinas de Cabo de Gata representan, por tanto, una combinación perfecta de historia, naturaleza y tradición, haciendo de este rincón un lugar especial dentro del parque natural.
La Fabriquilla, el Faro de Cabo de Gata y el Mirador de las Sirenas

Este día lo dedicamos a recorrer uno de los rincones más emblemáticos del parque.
La Fabriquilla es una pequeña localidad costera situada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, justo en la carretera que lleva al Faro de Cabo de Gata. Su nombre proviene de una antigua fábrica que existió en la zona a finales del siglo XIX y principios del XX. Esta fábrica estaba dedicada a la producción de sodas y derivados, utilizando los recursos naturales disponibles, como la sal de las salinas cercanas. Con el tiempo, la fábrica cerró, pero el nombre «La Fabriquilla» quedó como referencia histórica del lugar.
Actualmente, La Fabriquilla es una tranquila población con algunas casas, alojamientos turísticos y un ambiente relajado, muy apreciado por los viajeros que buscan disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad del mar.
Desde La Fabriquilla, una pequeña población costera con mucho encanto, subimos en moto hasta el Faro de Cabo de Gata. Desde allí, disfrutamos de unas vistas increíbles del acantilado y el mar. La guinda del día fue el Mirador de las Sirenas, donde el agua cristalina y las formaciones rocosas crean un paisaje de postal.
Excursión en Autocaravana a San José
Tocaba mover la autocaravana, así que partimos hacia San José, un pintoresco pueblo con un ambiente muy acogedor. Pasamos la mañana explorando sus calles, disfrutando de sus playas, entre las que se encuentra la de los genoveses. A estas playas se puede acceder con coche o andando pero también tienen un servicio de bus publico. Terminamos la visita en su puerto deportivo.
La Isleta del Moro y Playas Cercanas
La Isleta del Moro es uno de los pueblos más pintorescos y con más encanto del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Se trata de un pequeño núcleo pesquero con casas blancas y barcas varadas en la arena, que conserva la esencia marinera de antaño. Su nombre proviene de un antiguo corsario árabe que, según la leyenda, utilizaba este lugar como refugio en sus incursiones por la costa.
El nombre “Isleta del Moro” se debe a la pequeña isla rocosa que se encuentra justo frente al pueblo, y a la presencia histórica de piratas y comerciantes musulmanes en la zona durante la Edad Media. Se dice que los marineros moriscos utilizaban este punto estratégico como escondite y lugar de aprovisionamiento.
Desde tiempos antiguos, la Isleta del Moro ha estado ligada al mar. Durante siglos, sus habitantes han vivido de la pesca artesanal y la recolección de frutos del mar, una tradición que aún hoy sigue vigente en los pequeños restaurantes que ofrecen pescado fresco y calamares preparados con recetas tradicionales.
Un Paraíso Natural
Más allá de su historia, la Isleta del Moro es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y el buceo. Sus aguas cristalinas y su fondo marino repleto de vida lo convierten en un lugar ideal para el esnórquel y el submarinismo. Muy cerca se encuentra la playa de los Escullos y la famosa duna fósil, una formación geológica impresionante que da testimonio del pasado volcánico de la región.
Desde el mirador de la Isleta del Moro, se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del litoral de Cabo de Gata y de los acantilados que rodean la zona. Este pequeño rincón sigue siendo un lugar tranquilo y auténtico, ideal para desconectar y disfrutar del mar en su estado más puro.
Rumbo a Las Negras

Nos dirigimos con la autocaravana a Las Negras, otro de los lugares más singulares del parque. El nombre de «Las Negras» proviene, según cuentan los lugareños, de una antigua historia relacionada con las mujeres del pueblo. Se dice que en tiempos pasados, los hombres del lugar partían a faenar en el mar y, en muchas ocasiones, no regresaban debido a las fuertes tormentas y los peligros de la pesca en alta mar. Las mujeres, vestidas de negro en señal de luto, se convirtieron en una imagen común en el pueblo, lo que dio origen al nombre de Las Negras.
Antiguamente, Las Negras era solo un pequeño asentamiento de pescadores que vivían de la pesca artesanal y del cultivo en las tierras cercanas. Con el paso del tiempo, y gracias al auge del turismo en Cabo de Gata, el pueblo ha crecido, pero aún conserva su esencia tranquila y su estrecha relación con el mar.
Un Refugio para los Amantes de la Naturaleza
Uno de los mayores atractivos de Las Negras es su entorno natural. El pueblo se encuentra en una bahía protegida por formaciones rocosas y acantilados, con aguas cristalinas ideales para el baño y el buceo. Desde aquí, se puede acceder fácilmente a lugares impresionantes como la Cala del Cuervo o la mítica Cala de San Pedro, una playa virgen a la que solo se puede llegar en barco o tras una caminata de unos 40 minutos.
En Las Negras también se respira un ambiente artístico y alternativo, con músicos, artesanos y viajeros que encuentran en este rincón de Cabo de Gata un lugar especial donde desconectar. Sus calles tranquilas, sus bares con terrazas frente al mar y sus restaurantes donde se puede degustar pescado fresco hacen de este pueblo un destino ideal para quienes buscan relajarse sin renunciar a la autenticidad.
Última Noche en Castell de Ferro
Para despedir el viaje, pusimos rumbo a Castell de Ferro, donde pasamos la noche en el Área Tropic, uno de nuestros lugares favoritos. Es un sitio perfecto para descansar y disfrutar de las últimas horas del viaje antes de emprender el regreso.

Esta semana en Cabo de Gata nos permitió desconectar por completo y vivir la experiencia de la autocaravana en un entorno único. Sin duda, volveremos para seguir descubriendo sus maravillas.