Roma

Roma en Autocaravana

Roma, conocida como la Ciudad Eterna, es uno de los destinos más cautivadores del mundo. Con una historia que abarca más de 2,500 años, esta capital italiana combina impresionantes monumentos antiguos, una vibrante vida urbana y una deliciosa gastronomía. Para los viajeros en autocaravana, Roma ofrece varias opciones de áreas y campings, aunque yo recomendaría un área cercana a autobuses o tranvía como la Sosta Camper en Via Foiano della Chiana, 4, donde estuvimos nosotros 3 días. Área con servicios completos, muy tranquila y céntrica.

Roma: Una Ciudad para los Amantes de la Historia y la Cultura

Roma es un museo al aire libre donde cada rincón cuenta una historia. Desde los foros romanos y el Coliseo hasta el Vaticano y la Fontana di Trevi, la ciudad es un paraíso para los amantes de la historia, el arte y la arquitectura.
Roma, con su rica historia y belleza atemporal, es una ciudad que deslumbra en cada esquina. Recorrerla en moto no solo permite aprovechar al máximo el tiempo, sino también disfrutar de la libertad de moverse entre sus intrincadas calles y descubrir sus secretos. No tuvimos agobios con el tráfico y la conducción es como en cualquier ciudad, yo diría que incluso respetuosa.  Aquí compartimos un relato de tres días inolvidables por la Ciudad Eterna


Día 1: Encanto en el Trastevere y el Centro Histórico

Barrio del trastevereComenzamos nuestro viaje explorando el vibrante barrio de Trastevere, un lugar donde las calles empedradas, los edificios cubiertos de hiedra y el aroma de la cocina italiana crean un ambiente único. Decidimos desayunar en una encantadora cafetería local, disfrutando de un café espresso y un cornetto. Después, paseamos sin rumbo fijo, dejándonos sorprender por las pequeñas plazas y las iglesias escondidas, como la majestuosa Santa María en Trastevere, una de las más antiguas de Roma.

Para el almuerzo, elegimos un restaurante familiar con terraza, «Da Vittorio  a trastevere» donde saboreamos una auténtica pasta cacio e pepe acompañada de vino local. La hospitalidad romana y la frescura de los ingredientes hicieron que esta experiencia fuera inolvidable.

fontana de TreviDespués de la comida, cruzamos el Puente Sisto sobre el río Tíber, que nos regaló vistas espectaculares. Desde allí, nos dirigimos al Centro Histórico, donde visitamos el imponente Panteón, una obra maestra de la ingeniería romana. La grandiosidad de su cúpula nos dejó sin palabras. Continuamos nuestro paseo hasta la mágica Fontana di Trevi, donde lanzamos una moneda y pedimos un deseo, como dicta la tradición. Al caer la tarde, las luces de la ciudad hicieron que todo se sintiera aún más romántico.

Seguimos hacia plaza de España para ver esa escalinata tan fotografiada y terminamos nuestro paseo en la plaza del popolo, donde se encuentra un precioso obelisco egipcio.

Día 2: Coliseo, Foro Romano y El Palatino

coliseo romanoNuestro segundo día comenzó con un segundo desayuno cerca del Coliseo. Ese  café italiano me puede y busco una excusa para sentarme a tomarme un expresso.

coliseo romano interior

Llegar al Coliseo desde área, con la moto, fue rápido y además no permitió admirar la plaza de Venecia, donde está el imponente Palazzo Venezia y el monumento de Vittorio Emanuel.
Explorar el Coliseo, un ícono del Imperio Romano, fue como viajar en el tiempo. Imaginar los días de las gladiadoras y los espectáculos grandiosos nos dejó impresionados. Recomendamos hacerlo con una guía o excursión contratada. No solo evitamos algunas colas, además dan una gran y realista información histórica y anecdótica.

Vistas del foro romano desde el palatinoA pocos pasos, el Foro Romano y el Monte Palatino ofrecieron un recorrido fascinante por las raíces de la civilización occidental. Desde el Palatino, disfrutamos de vistas panorámicas del Foro y de la ciudad, sintiéndonos pequeños ante la inmensidad de la historia que nos rodeaba.

david de miguel angelPara el almuerzo, nos dirigimos a «Benzo 215», recomendado por la guía local y fue todo un acierto.  Después de comer fuimos a pocos pasos, cruzando la calle,   a la Iglesia de San Pietro in Vincoli, conocida por albergar el magnífico Moisés de Miguel Ángel.
Después visitamos la Iglesia de San Ignacio de Loyola, famosa por sus trampantojos !!  hay tres ilusiones ópticas, pero la del techo es la mejor. Aunque es un techo plano, la bella realización de la pintura de Andrea Pozzo, el genio de la ilusión óptica, hace que parezca que tiene una perspectiva hacia fuera increíble.. Y también destacar la cúpula, realizada por el mismo artista.  Es el 3D de edad media !!

El resto de la tarde lo dedicamos a pasear por los alrededores, disfrutando del contraste entre las ruinas antiguas y la vida moderna de Roma.


El Vaticano y un Último Paseo por Trastevere

El último día estuvo dedicado al corazón espiritual de Roma: el Vaticano.
El Vaticano, el estado más pequeño del mundo, es mucho más que un enclave dentro de Roma. Este lugar es la sede de la Iglesia Católica y un epicentro de la historia, el arte y la espiritualidad. Visitar el Vaticano es una experiencia imprescindible, ya sea que viajes por motivos religiosos, culturales o simplemente para admirar la magnificencia de sus monumentos.

Llegamos temprano para esperar con tranquilidad en una cafetería,  teníamos una excursión contratada. Comenzamos nuestra visita en la Plaza de San Pedro, donde nos maravillamos con la inmensidad de la misma y con las explicaciones de la guía.

Plaza de San Pedro

plaza de san pedro

Diseñada por Gian Lorenzo Bernini, la Plaza de San Pedro es un espacio monumental que puede albergar a miles de fieles durante las audiencias papales. Sus colosales columnatas simbolizan los brazos de la Iglesia abrazando al mundo.

Basílica de San Pedro

Basílica de San PedroLa Basílica de San Pedro es el corazón del Vaticano y uno de los templos más importantes del mundo cristiano.
Diseñada por renombrados arquitectos como Bramante, Miguel Ángel y Bernini, es una obra maestra del Renacimiento y el Barroco. Alberga el famoso baldaquino de Bernini y la emotiva Piedad de Miguel Ángel. Se puede subir a la cúpula (a pie o en ascensor) para disfrutar de vistas panorámicas de Roma.

Se dice que en 1950, una inspección realizada bajo el altar de la Basílica de San Pedro reveló huesos humanos que databan del siglo I. Se dice que estas reliquias pertenecían a un hombre de 60 años. Se cree ampliamente que los restos son de San Pedro. En 2013, el Papa Francisco mostró por primera vez las reliquias en una misa pública. Sus restos aún se conservan bajo el altar mayor de la Basílica.

Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos son un tesoro cultural con más de 70,000 obras de arte que abarcan siglos de historia. Entre sus principales atracciones:

  • Capilla Sixtina: Decorada por Miguel Ángel, es famosa por su techo y el fresco del Juicio Final. Es muy agobiante visitarla en hora punta, nos encontramos varias excursiones y público en general a la vez y casi no cabíamos !!!  Para otra ocasión y como recomendación habría que contratar la excursión a primera hora.
  • Estancias de Rafael: Un conjunto de habitaciones decoradas con frescos del renombrado pintor.
  • Galería de los Mapas: Es un pasillo de aproximadamente 120 metros de largo y 6 metros de ancho, testimonio de la habilidad artística y el conocimiento geográfico de la época del Renacimiento. Los mapas no solo son obras de arte, sino también documentos históricos que reflejan el entendimiento geográfico y político del siglo XVI. Fue encargada por el papa Gregorio XIII en 1580 y diseñada por Ignazio Danti. La verdad es que es impresionante verlo aunque estaba tan abarrotado de visitantes, que casi nos desplazamos como en un metro a hora punta.

Jardines Vaticanos

Los Jardines Vaticanos son una joya escondida. Cubren casi la mitad del estado y están llenos de fuentes, estatuas y plantas exóticas. Las visitas están disponibles solo mediante tours guiados.

Después de almorzar, decidimos volver a nuestro rincón favorito de la ciudad, el Trastevere, esta vez en moto. Recorrer sus calles con la brisa fresca y el sonido de la vida cotidiana fue una experiencia mágica. Cerramos el día con una cena a la luz de las velas en una pequeña trattoria junto a una plaza, saboreando un plato de saltimbocca alla romana y un tiramisú casero como broche final.

Nos alejamos de Roma hacia Nápoles, con la sensación de que volveremos.  Hemos visto lo mas visitado, lo que sería imprescindible ver. Pero Roma merece unos días mas. Quizás perderse andando por los barrios antiguos. Y aunque no somos practicantes, roma tiene mas de 900 Iglesias que seguro, algunas merecerán mucho la pena visitar.
Así que, hasta la próxima Roma.